cuanto pesa mi amor propio me pregunto mientras recuerdo las palabras hirientes y las veces que me has rechazado, las veces que no me sentido amada como merezco, como sabes que merezco, como cabe o dices caber amor en ti después de simplemente darme la espalda, o ¿que crees que es el amor? ¿son tus silencios, tu indiferencia, tu aislarte, el preferir cualquier otro pasatiempo, libertad agotada y dormir de espaldas? estamos aqui esperando quien cede primero quien aguanta más o quien cumple lo que dice, es vivir con quien más puedes odiar.

Vergüenza(16.06.17)

Ya no nebulosa, no ser de luz, son tantos los epítetos que usaste para llamarme, conmigo decías te sentías más cerca de Dios, es tanto cuanto dijiste sentir, pero nunca fue suficiente tu amor nunca llego a mí, a mi yo real, no ese que tu creías te salvaría de la podredumbre donde estabas pudriéndote, apenas fue una estela que le dio calor a la careta que tu amabas de mi, la que todos aman, pueden y deben amar, ese ser esplendido de amor incondicional que  me estaba construyendo, es cierto creí estar lista, pero nunca se esta lo suficientemente lista, tu amor no alimento mi desamor, y ahí donde yo cedí y tu ganaste terreno, me empece a perder y tu retrocedías recogiendo el tibio amor que antes regaste, entonces le arrancaste la luz al ser, y el misterio a la constelación, y me dejaste más pobre que tu pidiendo amor ni siquiera el tuyo (y en el fondo lo sabemos), si no de ese ser que dijiste ser y que yo esperaba.

Siento asco de mi a veces, es extraño pero aunque ansíe el contacto de tu cuerpo, y estar contigo, me doy asco, de esa necesidad de ti, porque te burlas de mi, es lo que pago.

Tal vez intente escarbar desde tu vientre al corazón, imaginando que llego a el desde el éxtasis de tenerte.

O tal vez aún imagino los juegos de colores y las luces celestiales que alguna vez vislumbre mientras te amaba, una conexión.

Tu no sabes que a veces rogaba a algún Dios quitara ese velo de tus ojos y lograras sentir así que te amo, entonces me abrazarías y llorarías pero hay quienes no lloran.

Si me preguntas hoy si te amo, no sabría responder, pero aún asi lo seguiría intentando, quizás espero ganar un premio por mártir y cuando este apunto de exhalar mi ultimo aliento aparezca el con todo el peso de los años, la experiencia, la sabiduría pero sobretodo el amor y juntos nos reiremos de esta anécdota que es la vida, el amor, el buscarnos en otros cuerpos y mezclarnos en otras historias, nos abrazaremos, entonces la lluvia cesara y tendremos el amor que merecemos ese que perdimos al venir aquí.