Mi mision

"...Quizás deberiamos pasar más tiempo arrodillados ante los demás, olvidar nuestros altares de papel por un buen rato, solo contemplar, verás al cambiar fisicamente tu perspectiva de todos y todo, no solo los enalteces en visión sino también en esencia, es increible como ves la grandeza de todos al inclinarte entonces al ver su grandeza se activa en tu corazón aquello que se le suele llamar amor que no es más que ver el todo en todo, el universo en un solo ser..."

lunes, 25 de febrero de 2013

18/02/2013 (Cerro Ñielol)




Madre me colmas, me regalas
Sanas las heridas, tu aroma purifica
Su seno llama a la vida, al colibrí, a las abejas, mariposas en tu calor
Sanas, y expandes sus almas al gozo de lo natural
Así yo me deleito mientras apoyo la espalda en tu regazo.

Terminal (Bariloche)




Pasos como el viento
Arrastrando el pasado y en la frente la esperanza de un mañana
Tu piel de cemento ha acariciado miles de ajenos encuentros, caricias de piedra
Son tus huellas, albergue espantoso de muchos
Otorgas tu cuerpo cálido para la noche y tus paredes seguras a locos, mendigos, perdidos y atrasados
Y en tu panza el  popurrí de humanidad aletargada, te entrega sus horas vanas.

Viajero (Carretera Austral)




No ancles el paso que ya no miras
En el descanso, avanza lento y en tu paso apoya tu sabiduría incesante.
La pesada carga disminuye en tu frente lisa acariciada por el viento,
 Siendo la sonrisa que desata el sol tibio, la fortaleza
Que arraigada en tus paisajes te hacen navegar por la carretera y desde el todo hoy.

No ser (16/02/2013)



Es inútil querer asegurarse
Un nombre es tan solo un puñado de letras ataviadas a la fuerza a un rostro
A una carne, víctima de condicionamientos
Del momento preciso de la llegada, del arribo dependiendo del contexto
No poseemos nombre, o identidad somos solo el sentir que se exalta ante la perfección de lo perdurable, somos el fragmento de tiempo medido en que el aire se entrecorta en la garganta ante la caída del rio, o el majestuoso manto montañoso que se levanta sobre el mar, en la vista que se pierde en el hipnotizante vaivén de las olas nacemos y morimos, somos
Nos exalta, nos llama porque reconocemos la conexión divina en ese instante somos lo real que se conecta a la base, al origen de lo familiar, el destello universal que aún no ha sido sometido, que no responde al grito de un nombre, porque aquello que somos no posee equivalencia en ningún idioma, es la fiera indomable y sabia que no pertenece, solo deambula del mar al viento del detalle al todo, pisando el hoy, recordando lo antiguo y olfateando el porvenir.

En el Atardecer (Queilen, sur de Chiloé, 4/02/2013)



Agujero ardiente es la totalidad divina,
 A tientas nos impregna
Dan a su atardecedora cordial saludo nocturno
Donde  dioses derraman de caricias a la terrestre esfera,
 La física estadía es visitada
En el paraíso no pensado, no sentido
Los vislumbro cercanos y mansos
Tal brisa tibia primaveral, es su presencia,
En el siniestro fulgor de amor eterno.