Tus dedos
las yemas de tus dedos,
tu piel,
limite de
tu mundo.
Tibiesa contraída, extendida,
calor, tu único templo
Controlando a la perfeccion el cuerpo,
carne flotando, tu carne
tus giros, saltos, vacio humano.
Falsa sonrisa habituada a encantar-cegar
Piel oscura como tus pensamientos
sedosamente limada, por otras pieles
Nahuseabundo el olor que de ti emana,
no lo percibi.
Nahuseabunda tu vida
Manoseas palabras,no son de tu mundo, no las toques con tu lengua gastada
No son de tu mundo
No soy de tu mundo.
No sabes del sentir que se escapa a tus ojos
A tus manos
Pues recorres el cuerpo
Como cualquier mercancía desechable
No sabes del alma
No sabes de lo trascendental
Tan comodo en el suelo, en el cemento
Es tu lugar.
Miraste arriba
A quien no te miraba
Miraste en busca de aliento
Entonces bajando al inframundo
la respuesta te fue dada
internandose en tu pocilga de sensaciones caducas en tu movimiento
Esa desesperación ¿sabes?
Es tu alma
Ese movimiento
Su agonia
Ni ella tolera, la estela putrefacta quee exhala de tu
cuerpo
Ese movimiento es tu alma queriendo huir.
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