Abatida por la nostalgia de mis raíces,
Me presento ante el
instante de conexión, de olvido de lo negado, lo censurado
Instante de vida y fecundidad, donde la sabiduría se
proyecta por nuestros poros,
En el instante eterno de la creación, somos Dios y
recordando nuestra divinidad lloramos de agradecimiento, de éxtasis
Siendo los creadores y lo creado, cerramos los ojos físicos,
adentrándonos en el templo de humanidad, para sumergirnos en el todo universal, para contactar a lo real, entonces en silencio
observamos, absortos la estela proveniente de lejanas galaxias, rebosantes de vida, mientras
suaves sonidos metálicos como lluvia de agujas,
que parecen caer sobre ríos de hielo, adornan el silencio, y los lejanos
nos observan brillando en su frente la luz, somos el
hoy, el ayer, el mañana susurran…
Y de la mano de
aquellos nos envolvemos en ciudadelas de mármol, bellamente mantenidas, que tambaleándose
al son del viento dibujan al rozar los
cielos plateados vientres efímeros,
Útero de estrellas violetas, que explotan expandiendo los cánticos
sagrados, de los seres de antaño, que nos dan la bienvenida al hogar, al
sendero de evolución, a nuestra acrópolis universal.

No hay comentarios:
Publicar un comentario